Necesito tu boca
pariéndome de nuevo,
en el más acá del horizonte
donde existe el no alcanzar
de mis manos en antojos.
Y tu cuello de música sorda
abrazando mi sangre
haciendo caminos de agua,
rutas en ta_te_ti
sin suerte para mí.
Preciso de tu sombra
ennegreciéndome,
para morir en celo
en el algodón de nuestra cama,
ese reino impenetrable,
cubriéndonos de sesgo,
de tu amor en flor
quiero un enero
cáliz prohibido
de esta santa comunión
arruinado sea el bautismo,
ángulo gris del cielo hervido.
Jugaban mis ganas
a mecerse
en la historieta circular
volando en una hoja
esperando latente:
un gesto
tu llegar,
es que extraño el arrebato
de tus besos contenidos,
navego en la semilla,
embarcado en adjetivos,
latente otoño
y sustantivo el río.
Mi cobarde valentía
evita olvidarte
arrebol espeso,
el molino amasa
el revoltijo pesa
y los vidrios repiten lo mojado,
por más que me lo niegue
así te quiero
rebelde
sin cara
lejana
odiada
mintiendo en tus intentos
revolotea en este cielo
un certificado de defunciòn
firmado por tu velo
elijo
suicidarme con mi aliento
sereno
de sulfuro y relámpagos.
Me someto,
para morir:
lo acepto
necesito tus labios
pariéndome de nuevo.
pariéndome de nuevo,
en el más acá del horizonte
donde existe el no alcanzar
de mis manos en antojos.
Y tu cuello de música sorda
abrazando mi sangre
haciendo caminos de agua,
rutas en ta_te_ti
sin suerte para mí.
Preciso de tu sombra
ennegreciéndome,
para morir en celo
en el algodón de nuestra cama,
ese reino impenetrable,
cubriéndonos de sesgo,
de tu amor en flor
quiero un enero
cáliz prohibido
de esta santa comunión
arruinado sea el bautismo,
ángulo gris del cielo hervido.
Jugaban mis ganas
a mecerse
en la historieta circular
volando en una hoja
esperando latente:
un gesto
tu llegar,
es que extraño el arrebato
de tus besos contenidos,
navego en la semilla,
embarcado en adjetivos,
latente otoño
y sustantivo el río.
Mi cobarde valentía
evita olvidarte
arrebol espeso,
el molino amasa
el revoltijo pesa
y los vidrios repiten lo mojado,
por más que me lo niegue
así te quiero
rebelde
sin cara
lejana
odiada
mintiendo en tus intentos
revolotea en este cielo
un certificado de defunciòn
firmado por tu velo
elijo
suicidarme con mi aliento
sereno
de sulfuro y relámpagos.
Me someto,
para morir:
lo acepto
necesito tus labios
pariéndome de nuevo.