Lo que no fue

Tengo el cielo arriba,
y nunca supe para que.
A tu ángel
me lo fumé desde la cruz

sus alitas como hojas,
su cuerpo de santa inquisición.


Y ahí venía bajando desde no sé donde,
para darme amor, esa rara religión
que me resulta esquiva y desagradecida
que se me escapó tanto, entre cáliz y arroz.

Sí,
me lo tragué,
como se tragan las folias;
y abrís de nuevo el libro, y ya sabés el final,
sin haber leído el principio.

Empecé terminando cada vez
y terminé con mis principios acabados.
De insurrecto rebelde desbocado,
mis quejas me las guardo, y vivo como sea

la raíz se desvanece en el centro de esta tierra
ilumina en lo profundo, y se parte afuera

hay un punto de inflexión en la absorta renuncia,
sufre este roble que se seca
donde guardaban tus manos el tiempo

me voy a quedar, ligado y tieso
preguntándome por aquel cielo
por si volvés,
.......................o por si vuelvo,

...........................o por si acaso un día muero

.................................y me libero de este encierro,

.....................................que me arrastra al crucigramas


..........................................de lo que quiso y nunca existió.




............................................(una iglesia para este poema)