miércoles, 21 de enero de 2009

Y sangra


Y sangra sin ver
la herida de su boca,

que aún se guarda sin caudal
el río de la pasión.

Vislumbra un sol
el paisaje
y la razón dicta,

si la piedad existe
tendrá mi cabeza

y se irá en el ocaso
como el bravo huracán,
tal se fugó su espacio

y mis manos
(como si no la hubiesen amado)
para seguir llorando
de sus lados el milagro
y sus nunca jamás,

que del lucero se cayeron,
quedan fuera de mi.

Por ese misterioso decir
afónico,
no paro,
no entiendo,
suelo morir en el barro
mezclando mi agua
y sus miedos,

así los pájaros
se le vuelan del ruedo

y el mundo se le hace cadera,

para regalarle a la verdad

esta mentira
que reza:

desde hoy
ya no la pienso.


Y me parte en veinte mil pedazos
y me une en silencio,
y me clava a la cruz del olvido
persignándose en mi dolor,

porque sufrir
me enseñó a disfrutarla

y ahora no la necesito
ni a su deriva

ni sus credos

y a-mar
me suena a mar seco.

Veo el tiempo
cosido a sus agujas

y despunta este desierto,

ahora vivo enterrado
y vivo viejo,

no la necesito,
es verdad,
pero cuanto la quiero.

Safe Creative #0906114004296

1 comentario:

Bibiana Poveda dijo...

Mi huella es recordarte siempre: escribir salva, geme....
Y por supuesto mi abrazo fraterno, desde il cuore...